Revolución

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“La libertad no es más que un fantasma inofensivo mientras existan hombres que puedan matar impunemente de hambre a otros. La libertad es un fantasma inofensivo cuando a través de un monopolio el rico logra ejercer el derecho de vida y muerte sobre sus semejantes.” JACQUES ROUX

jueves, 28 de abril de 2011

Día internacional de la Seguridad y Salud en el trabajo


Durante el pasado año 2010 en España, 737 personas dejaron su vida por algún tipo de accidente laboral, (11 en Navarra) además hubo 5.976 heridos graves. Estos datos escalofriantes nos muestran la crudeza y el lado más amargo del mundo laboral y si cogemos las estadísticas desde años atrás comprobaremos que cerca de un millar de personas cada año, se van a su puesto de trabajo para no regresar jamás, eso nos da una espeluznante media de entre dos y tres trabajadores que mueren diariamente durante su jornada laboral.
Hay que decir que ha habido muchos avances en la última década y en general cada vez se ha ido tendiendo hacia una mayor aplicación de toda la normativa de seguridad y salud en el trabajo, y a una sensibilización de la gente (aunque a muchos todavía les cueste) sin embargo, siempre que siga habiendo una sola persona que pierda su vida por realizar su trabajo, muchas cosas están fallando.
Tampoco soy de los que cree que la culpa siempre es del empresario o de la empresa (al contrario que algunos sindicatos y colectivos que parecen obviar y olvidar que en muchos casos gran responsabilidad la tiene el propio trabajador), esto lo digo con gran conocimiento de causa y por experiencias y vivencias propias dentro del campo de la prevención de riesgos laborales.
Claro que hay empresas piratas en este sentido, también existe por desgracia empresarios sin escrúpulos que por un puñado de billetes picarían carne de sus propios operarios sin ningún tipo de reparo. La acumulación de horas extras, trabajos en fin de semana sin descansos semanales, trabajos a destajo, etc. también son fieles aliados de la siniestralidad. Todo esto debería perseguirlo mucho más a fondo la inspección de trabajo ya que parece no darle importancia que una persona esté 10 días seguidos metiendo 11 o 12 horas por jornada, mientras la empresa con amparo a la legislación laboral que para nada es rigurosa en esta cuestión y da bastante manga ancha, "sugiere" a sus trabajadores a meter horas por un tubo (mientras sigue creciendo por otro lado el número de personas sin empleo) y quien no pasa por el aro...ya se sabe... no estás obligado a trabajar 4 fines de semana seguidos pero como no lo hagas cuando toque renovar el contrato ya sabemos todos hacia donde te tocará ir...

Tenemos que tener claro que el trabajo es algo para ganarnos la vida y no para perderla, por lo que allí donde se vean abusos y barbaridades tenemos que alzar la voz e intentar que prevalezca el sentido común en el trabajo para evitar situaciones dramáticas.
Desgraciadamente, el sistema productivo tan asqueroso que padecemos poco ayuda para paliar esta lacra, la productividad siempre o casi siempre está reñida con la seguridad y la salud de los trabajadores. Cuando se antepone el beneficio económico a la calidad de vida de las personas y como consecuencia de ello los trabajadores pasan a ser simples números dentro de enormes factorías que producen 24 horas al día 365 días al año (que es lo que sucede desde hace décadas y esto se ha recrudecido más en los últimos años), la cordura y el sentido común están brillando por su ausencia.
No obstante terminaré diciendo que hoy en día, en casi todas las empresas la gente tiene una formación y conocimientos suficientes sobre la prevención como para tomárselo en serio y esto por desgracia no ocurre muchas veces. En una empresa se debe tener prioridad absoluta por la seguridad y la salud empezando desde el gerente y directores y llegando hasta todos los trabajadores ya que si los propios jefes no están comprometidos mal irá el asunto.

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